Cuando el joven Alec de Kerry es encarcelado por un crimen que no cometió, está convencido de que su vida toca a su fin. Pero no ha contado con su compañero de celda. Espía, pícaro, ladrón y noble, Seregil de Rhíminee es muchas cosas... y ninguna de ellas pronosticable. Cuando ofrece a Álex tomarlo como aprendiz, puede que las cosas nunca vuelvan a ser iguales para ambos...

Antes de darse cuenta, están viajando por caminos que nunca supieron que existieran, en dirección a una guerra que nunca sospecharon que se estuviera preparando. Se ven arrastrados a una siniestra trama que discurre por profundidades que ni siquiera alcanzan a imaginar.